Hola a tod@s! Hace tiempo que no escribía largo y tendido, debido a las exigencias profesionales, diarias y personales de las que hablaba en el último apartado, esas que vamos a comenzar a tratar hoy, y a las que nos enfrentamos a diario.
Dentro de nuestro mundo social, y en el que, nos guste o no, tenemos que hacerle frente, vivimos rodeado de relaciones. Relaciones con personas, situaciones…
La psicología, entre otras muchas cosas, estudia la manera en que el ser humano nos relacionamos con el mundo, y las personas que nos rodean. Y cómo estas relaciones pueden afectar a nuestro comportamiento. La manera en la cual lo hagamos, puede influir mucho en los demás, y viceversa. Es un círculo de retroalimentación, en el que cada uno de nosotros aportamos, y recogemos información de los demás.
Desde muy pequeños, ya entramos en relación con los demás. Normalmente primero serán nuestras familias quien comience a inculcarnos valores, experiencias…
Posteriormente la escuela, nuestros amigos, más adelante el trabajo…
Los primeros años son cruciales en el desarrollo de la personalidad, las experiencias a las que comencemos a hacer frente, las relaciones que establezcamos, nuestros primeros aprendizajes… sin embargo, si bien es cierto, que nacemos con un pequeño porcentaje de temperamento ya adquirido, y que los tres primeros años de vida son muy importantes en un gran porcentaje del desarrollo de la personalidad, a lo largo de nuestra vida, podemos ir modelando nuestra manera de relacionarnos con nosotros mismos, el mundo, y los demás.
Todas estas experiencias que vamos recabando a lo largo de la vida, dan lugar a nuestras actitudes, creencias, valores, principios…y sólo depende de nosotros la manera en la que queramos gestionar todo esto para acercarnos a nuestras metas y en las relaciones interpersonales.
Por eso para mí es tan importante el autoconocimiento, porque solo así sabré qué quiero, cómo puedo conseguirlo, y qué me falla, qué me duele, por qué me duele, que aspectos quiero trabajar, y la manera en la que quiero conseguir mis sueños.
¿Por qué digo todo esto? Bien, el objetivo de cada uno de nosotros, y no debería considerarse como tal, sino como un estado, es la felicidad. Mira a un niño, sin preocupaciones, disfrutando el momento, sin un pensamiento lógico…
Cada uno de los sueños que ponemos en marcha a lo largo de la vida, nos lleva a la búsqueda de dicha felicidad, no es tan importante lo que quieras conseguir, si no como el estado que te produzca aquello que deseas.
Desgraciadamente, en algunos casos, aquel niño inocente del que hablábamos, sin preocupaciones, con todo un futuro por delante…comenzó a tener una serie de experiencias negativas, malos aprendizajes, quizá no obtuvo la mejor educación… y la manera de efectuar las relaciones con el mundo, y los demás, puede cambiar bastante…
Imagina esto multiplicado por todas las personas del mundo, y por todas las situaciones que se viven cada segundo en el mundo con los demás, el exterior, y uno mismo.
Bien, ¿cómo nos relacionamos? , ¿Qué puedo yo aportar a mi entorno con mi comportamiento?
Has de tener en cuenta, que tu comportamiento puede condicionar mucho o crear un impacto (el que tu decidas) en los demás, y viceversa.
Por todo esto, voy a comenzar a hablar de diferentes técnicas en las relaciones y la comunicación.
EMPATÍA:
Como bien sabrás, la empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Algo que me costó entender mientras estudiaba fue que, ponerse en el lugar del otro, no significa estar de acuerdo con los actos de la otra persona. Significa comprender los motivos que, en su situación, le han llevado a adoptar un comportamiento, sin necesidad de que yo esté de acuerdo con dicho comportamiento o situación.
Cuando te pones verdaderamente en el lugar del otro, caminas con sus zapatos y su carga, comprendes cosas que desde fuera no has visto, o no has querido ver.
Opinamos cómodamente desde nuestra ventana, sin meternos a pelear en el barro. ¿Has visto los trajes que simulan lo que siente una persona de 80 años al caminar? El traje es la empatía, aprendamos a ponernos en el lugar del otro.
La vida es muy corta, más de lo que creemos, y al final, todos los caminos están conectados, por eso, siempre digo que no hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti, o no actúes de la manera que no te gusta que actúen contigo.
FEEDBACK:
Técnicamente, esta expresión significa “retroalimentación”, es decir, un flujo constante, de entrada y salida de información. Las relaciones interpersonales, también necesitan de este flujo, necesitan COMUNICACIÓN para poder crecer y avanzar.
Cuántas veces hacemos juicios de valor sin preguntar a la otra persona, opinamos sin conocer la historia del otro. Nos encanta enjuiciar, y más si estamos escondidos detrás de un ordenador y una red social en estos tiempos que corren.
Cuando hagas un juicio hacia otra persona, pregúntate cuánto de ese juicio tienes tú mismo, y quizá deberías empezar a cambiar por ti mismo. Cada vez que lanzamos juicios de valor, opiniones, quejas… estas hablan más de uno mismo que del propio mundo exterior.
Es importante y vital entender, comunicarnos, hablar… Juzgamos a “Pepito” porque ha llegado tarde toda la semana al trabajo, sin interesarnos en los motivos. Quizá Pepito ha perdido a un alguien importante, siente desmotivación y desgana por una mala gestión en su trabajo, una desmotivación….
Sin saber, es imposible comprender y por supuesto mejorar o avanzar. Necesitamos escuchar lo que hacemos bien y mal, qué tenemos, qué nos falla…así como nosotros dar un feedback también a las personas para que estas puedan crecer.
Un buen líder da feedback, nunca enjuicia, y no sólo un líder, una pareja, una madre, un hermano…
Aprendamos a comunicarnos de manera efectiva y productiva, nos necesitamos los unos a los otros para crear grandes cosas.
El tono y cómo demos este feedback también es crucial en las relaciones.
Se generoso y comparte información, esto es un “win win” , todos los días puedes aprender algo nuevo escuchando tu alrededor venga de quien venga, y sea cual sea la posición que ocupes. Como digo, las personas no tienen que caerte bien o mal, ni ser amigos o conocidos para realizar este tipo de actos. Compartiendo lo que sabes, y recibiendo de otras personas, es como el agua que está en continuo movimiento y fluye limpia y fuerte. Si dejas que tu información se estanque, probablemente lucirá transparente y con vida al principio, pero finalmente acabará podrida y obsoleta.
LENGUAJE NO VERBAL
Tus actos, tus expresiones, gestos, movimientos… dicen el 90% de lo que quieres expresar, así que cuida mucho tu corporalidad, esa no engaña.
Dentro de este apartado, voy a incluir el hecho de que tus actos sean consecuentes con tus palabras.
¿Cuántas veces dices una cosa y hacer otra?, ¿Cuántas veces dices una cosa y tu cara expresa otra?
Las relaciones sanas, y el buen liderazgo, va marcado por una coherencia entre hechos y acciones, y palabras y gestos.
Además, cuando ves que alguien es coherente con tu corporalidad, su expresión… te está trasmitiendo directa e incluso indirectamente su mensaje, haz que así sea.
Recuerda la importancia de ESCUCHAR y MIRAR A LOS OJOS cuando te relaciones con los demás, y luego tú también quieras sentirte querido y escuchado.
Hasta aquí otra nueva y breve entrada. Sigamos luchando y creciendo, porque lo mejor siempre está por llegar.
“Tu Mente Es El Límite”
