LA IMPORTANCIA DE LA PAUSA…

Ocurre…que en ocasiones, cuando nos sentimos desbordados, saturados…Es tal la incomodidad que sentimos ante ciertas situaciones a las que hacemos frente, que lo único que queremos es que dicho escenario termine o que vengan cosas mejores para paliar los efectos de algo que nos incomoda en este momento de nuestra vida.

Nos esforzamos por que el dolor que conlleva una pérdida del tipo que sea, finalice cuanto antes. Cuando transitamos una crisis vital que nos hace plantearnos nuestro mundo personal, profesional, y vital, dedicamos tiempo y esfuerzo a lograr los objetivos y las metas que nos hemos planteado, o que creemos que nos harán sentir mejor, en tiempo récord. Está bien ante el cambio y las dificultades de la vida, buscar nuevas oportunidades, hobbies, entornos, lugares…trabajar en nuestro desarrollo personal y enfrentarnos a nuestras emociones y miedos… sin embargo, y pasa mucho… el exceso de… nos conducirá a todo lo contrario. A veces en ocasiones…menos, es más.

Hace meses, le contaba a mi psicóloga como me esforzaba por alcanzar ciertos objetivos que me había propuesto y todas las tareas que realizaba a diario para ello, sin resultado. Hablábamos de cómo estaba super implicada en mi proceso personal y como me sentía estancada en ciertos aspectos del duelo que estaba transitando, por más esfuerzo y ganas que le echaba a diario.

Me puso un ejemplo que me hizo entenderlo todo y que comparto contigo:

Imagina que tienes mucho mucho miedo al fuego, pánico… y te encierran en una habitación con una pequeña hoguera sin importancia.De la habitación no puedes salir, no hay ventanas,la puerta está cerrada… ¿Qué harías?

Intentar apagarlo claro, respondí yo…

Bien,¿Cómo lo harías? Respondió ella.

Le dije que cogería cualquier manta que hubiera en la habitación y taparía la hoguera para apagarla.

Al intentar hacer eso, me dijo mi psicóloga, “la has liado más” ya que la manta ha comenzado a arder, y con ella parte de la habitación, y no tienes escapatoria…¿Qué seguirías haciendo?

Pues no sé le dije… seguir intentando apagar eso como sea…

Al final… te has quemado me decía ella… si te hubieras sentado a observar la hoguera, esperando a que se apagara, sin más…por mucho que eso te incomodara…tarde o temprano el fuego se hubiera acabado apagando. Por esforzarte tanto en intentar apagarlo ya… has hecho eso más grande y te has quemado….

Ese día acabé de entender muchas cosas…El exceso de fortalezas es contraproducente…la excesiva perseverancia, entrega, la lucha desmedida solo conducen a frustración y quemarte. Hay que aprender a trabajar con nuestras fortalezas en equilibrio, entendiendo que a veces, por mucho que me esfuerce el triple, las cosas no van a llegar antes, es más…van a empeorar.

Hay ciertos procesos de la vida que son como una gripe, o un virus… Si no tomo medicación, obviamente empeoraré y no me recuperaré…pero si tomo medicación de más acabaré intoxicado y con más problemas… Hay momentos, que simplemente hay que transitar,tomando solo la medicación adecuada, y al final, te prometo que eso que hoy te duele, te atormenta y te incomoda, pasará si trabajas en ello en la medida adecuada y tus metas irán llegando poco a poco y en el momento indicado.

He aprendido la importancia de la pausa, de parar, de transitar la incomodidad y de no obligarme a ser una persona productiva 24/7… porque así, lo único que soy es todo lo contrario y me desgastaba el doble.

Cuando te sientas abrumad@, cansad@, perdido…simplemente para…permítete sentir, escuchar y escucharte, tomar fuerza y seguir caminando

Ya sabes:.🗻» TODO ÉXITO COMIENZA CON UN PRIMER PASO»🏔

Accede a mi web de autor.

Like ❤️ Si te gustó

TOCAR FONDO

🦋Como sabrás, o si eres nuevo por aquí, te cuento, hace dos años publiqué un libro llamado “Todo éxito comienza con un primer paso”, algo que me parecía imposible años atrás, posteriormente una locura, y al final, gracias a un giro inesperado de mi vida y la de la todos, a raíz de la pandemia, se hizo realidad. Si hoy escribiera de nuevo ese libro, podría decir también, que toda transformación empieza con un bache, una incomodidad, un evento traumático… y ojo, porque trauma no es solo un evento de una gran magnitud social, el trauma es algo que nos remueve los esquemas mentales, altera nuestra salud psicológica y nos hace replantearnos hasta nuestra propia existencia.

Muchas cosas han cambiado desde la publicación de mi libro, la chica que escribió esas páginas no es la misma, pero está trabajando día a día y pasito a pasito para ser una versión 3.0 de la Sandra que un día se sentó al ordenador e hizo uno de sus sueños realidad.

Sin duda 2023 ha supuesto la versión más rota de mí, la versión más desconocida para mí y todos los que me rodean y una versión que tocó fondo y estuvo a punto de ahogarse… En mi libro hablo de que la vida es como el pádel Surf…que podemos ir remando en la dirección que deseamos, pero no contamos con las sacudidas del mar o del viento que nos hacen caer al agua…hablaba hace dos años de lo importante que es tocar fondo para coger impulso y subir de nuevo a la tabla. La vida me dio una sacudida muy fuerte, la más fuerte que se me ha presentado nunca en mi tablita de pádel surf llamada vida… Siempre sabía cómo subir de nuevo a la tabla si me caía… y de repente este año me encontré con el fondo, y no sabía coger impulso, me ahogué muchas veces, sentí que no podía, que cuando intentaba subir, me precipitaba de nuevo…tenía muchas tablitas a mi lado y en la superficie tripuladas por gente maravillosa que se tiraban al mar a por mí una y otra vez, una y otra vez….pero si yo no nadaba con ellos, no podía subir a la superficie. Hacían guardia noche y día, siempre había alguien en mi mar… en un momento pensé que en el fondo del mar me ahogaría, que se acabaría para siempre…Pero poco a poco respiré, tomé aire… a veces flotaba, otras me dejaba llevar, otras volvía a meter la cabeza… Lo bueno de estar tanto tiempo en el fondo del mar, es que aprendes a convivir con lo oscuro y a apreciar en cierta parte el fondo marino…. Como ocurre en la realidad, en el fondo fondo, no hay luz, no hay apenas vida, no hay oxígeno… y o te quedas ahí a vivir, o vas explorando la fauna marina, los peces, y otras formas de vida en definitiva. Aprendí a explorar esas nuevas formas y sigo haciéndolo…aprendí a respirar debajo del agua, a vivir en el fondo del mar y a rodearme de otro ecosistema… Cuando subí a la superficie, mi tablita ya no estaba, ni la quería…había una tabla nueva, más grande, más resistente, más fuerte y una tripulante con ganas de remar a otra dirección. Todavía me cuesta mantener el equilibrio en esta nueva tabla sin caerme.Aprendí que no hay que estar remando siempre, porque es agotador…que está bien descansar y tirarte en tu tabla a no hacer nada de vez en cuando. Ahí seguían el resto de las tablas con sus tripulantes, unos seguimos remando en la misma dirección, otros no, y otros no estaban… y no pasa nada.

Hoy no sabía que encontraría la inspiración para escribir esto, tantas veces miro mi libro y digo: “joder…¿en serio eres tú la que escribiste esto? No he tenido el valor por mucho tiempo ni de leer una frase de lo que yo misma puse… me cuesta encontrar esa inspiración para escribir, emprender… sin embargo hoy, he abierto las primeras páginas de esa aventura y me leído: “HE COMENZADO A PENSAR QUE TAL VEZ EL PROBLEMA NO ES LA MONTAÑA” ¿SERÉ YO?.

Y es cierto que las montañas cambian, y que hoy seguramente necesites otro equipo,otros recursos,otra ropa…La Sandra del pasado es la que me ha inspirado hoy, y esa, sigue viviendo dentro de mi, pero no es la misma, ni quiere serlo, ni podemos serlo…estamos en constante cambio, movimiento… Siempre que avancemos en nuestro camino y crezcamos como personas, y hagamos crecer y brillar a nuestro alrededor…no habrá problema en apagarnos y volver a brillar sin apagar las lucecitas de los demás.

Y a ti… ¿qué te diría tu yo del pasado?

www.spcoaching9.com