Confundimos el desapego con la falta de interés , y nada más lejos de la realidad.

Tomar distancia con las situaciones y personas que queremos es necesario para oxigenar,echar de menos y aclarar muchas de nuestras ideas.

Nos aferramos a las cosas,las circunstancias y las persona,el apego juega en nuestra contra más de lo que creemos.

Cuando no ponemos tierra de por medio, estamos dejando de aprender y abrirnos a nuevas situaciones.

Imagina que el niño no tomara distancia de su madre ni por un segundo: nunca aprendería a caminar, a conocer nuevas personas, a impulsarse por sí mismo….

Lo mismo nos ocurre cuando nos apegamos a una situación o a una meta a la que queremos llegar….el no alejarnos por unos momentos aunque sea, nos llevará a frustrarnos, a no conseguir lo que queremos, y no ver el aprendizaje que la vida nos quiere mostrar.

Aunque pienses que no es bueno para ti,a veces también hay que tomar distancia con las persona que quieres, seguramente tú tengas algo que aprender de esta nueva situación, y la otra persona también.

Por eso, no confundamos el desapego y el alejarse con un desinterés, más bien asócialo a aprender algo que necesitas y no sabías para seguir caminando, un nuevo camino, una nueva oportunidad y un paso más en tu crecimiento personal.

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